El otro día comprobé una verdad general

   Ya conocía el peso de las palabras, es muy curioso y fascinante el como puede caerte lo que una persona te diga, bien o mal. A veces estamos felices y leemos o vemos algo que de repente nos baja los ánimos, otras veces, y para mi suerte personal, lo que presenciamos nos da un pequeño empujón hacia las ganas de vivir y salir a conseguir lo que deseas. Por mi feo pasado de Internet, he agarrado una mala costumbre de alojar nervios en mi hígado cada vez que veo un mensaje nuevo en mi bandeja de entrada de Facebook o una nueva pregunta en mi ask, cosas de esa índole, ¿por qué? contaré esa muy extensa historia en otra ocasión quizá. Sin embargo ese mal estar se desvanece muy rápido cuando el texto que tengo ante mis ojos no es mas que un mensaje de compañerismo, humanismo y alentador. Lo contaré como me lo contaron, así como me lo susurró al oído mi yo de hace un par de días.

   Me encontraba en una clínica cerca de la escuela de idiomas a la cual asisto cada mañana de lunes a viernes para ver un curso intensivo de francés durante este verano. La razón de mi visita al médico no la contaré por ser privada (no, no me hice un examen de próstata), aún no era mi turno de entrar y llevaba mas de dos horas esperando, decidí bajar al primer piso y allí pillé un lugar con Wi-Fi sin contraseña y buena intensidad. Me conecté con mi teléfono y me llegó esa notificación que decía que tenía un mensaje nuevo en Facebook, como ya dije arriba me empece a sentir algo nervioso, quería saber lo mas pronto posible de quien se trataba y que decía (que la explosión sea rápida aunque duela), mi alivio fue grande al ver que se trataba de un viejo colega de España el cual me ponía lo siguiente:

Oye, he estado mirando tus blogs, ask, tus razonamientos y no se si te lo he dicho ya pero quizás sea porque he cambiado mucho este 2013 (espero que haya sido para bien porque antes era un borde y eso no me hacia ganar nada incluso perdía a cosas y personas). Bueno lo que te iba a decir, pienso y te digo que eres de las personas que conozco más jóvenes con la cabeza más amueblada y que mejor piensa.  Útimamente, te admiro mucho, no solo por lo que haces en mi canal sino por tu forma de pensar y decir las cosas como se sienten en palabras. Además, viendo lo que veo, tranquilo que lo bueno se hace esperar. Puede que ahora no estés muy feliz pero todo llegará. Mientras busques la felicidad, esta nunca se esconderá. Lamento que te hubiera dicho que tu no eras un amigo mío pero ahora que lo razono ojalá muchos amigos fueran como tu o al menos, pensaran y dijeran cosas tan bien razonadas y tantas verdades como tu. 

Con el tiempo, me he dado cuenta que me tengo que sacar el sombrero delante de ti.

PD: Si no te lo he dicho aún, escribes sublime. Espero que hoy te haya hecho el día si aún nadie te lo ha hecho pero ante las verdades, no hay ni tengo por que esconderlas. Si eres así en la realidad, deberías tener a la gente loca por ti. Al menos yo no te dejaría perder.

   Al leer eso pude volver a respirar tranquilamente como hacía unos minutos, luego asimilé un poco: estaba en una clínica desde hace dos horas, todavía tenía la panza llena de toda la comida que almorze, quería dormir pues estaba cansado de ver clase durante 5 horas, noté que me frustraba poco a poco y... leo eso, leo ese mensaje de ese colega Español que hasta ese día nunca me había dicho nada igual. Se me hizo la tarde. Me alegré, lo que me dijo me inspiró tanto que quería sacar a patadas a una de las recepcionistas del primer piso y escribir ya mismo en una computadora. Fue entonces cuando comprobé algo que ya sabía desde hace tiempo pero que nunca está de mas repasar: los mensajes de apoyo, esos con palabras que guardan una buena moraleja  esos que te llegan cuando alguien disfruta de tu trabajo y le agrada, ese "escribes sublime" ya lo había leído de otra gente, siempre se los voy a agradecer a todos aquellos que disfrutan de mi retorcida mente expresada en un espacio en blanco; esos mensajes buenos son los que incluso pueden salvar vidas sin importar de quien sea, sino la intención que lleven consigo. Lamentablemente a mi colega Europeo debo explicarle algunas cosas que el no sabe, se equivoca al escribirme cosas como "Si eres así en la realidad, deberías tener a la gente loca por ti. Al menos yo no te dejaría perder", amigo mío si supieras mi pasado en Internet del cual fuiste partícipe muy implícitamente, no dirías eso... espero que no decidas alejarte como otros lo han hecho, no quiero que la lista siga teniendo mas nombres escritos en tinta roja. No tengo mucho mas que agregar, esta entrada se la escribo a el en forma de agradecimiento por haberme subido los ánimos de esa manera, es una verdad innegable que las palabras pueden ser tan filosas como cuchillos y tan pacíficas como los conejos, mensajes que ya he recibido anteriormente son los que han formado este espacio... y mensajes como los que el me ha regalado son los que lo mantendrán vivo, a esto y a mi mismo. Muchas gracias.


- El misántropo autor.