Change the language

lunes, 18 de mayo de 2015

Para ti, Sheila


   Espero que estas sean mis últimas palabras sobre el tema, y para ti, claro. 

   Me he decidido ya a teorizar y teorizar en mi mente, durante largos ratos en los que casualmente llegabas y te alojabas, como antes solías, pero con mucha menos frecuencia. Y, por fin, hallé una explicación muy creíble y a la que me apego con fuerza para creer que en un futuro nosotros podremos volver a estar juntos. No voy a negar que ahora me va bien sin ti, sí, porque ya no te pienso tanto. Pero tampoco negaré que sigo amándote, y que es tan puro este amor, que entre toda la melancolía que me causa pensarte a día de hoy, sigo buscando y rebuscando poco a poco una manera de unirnos pronto. Una forma de explicarle todo esto a nuestros hijos, y explicárselo a todo aquel que se interese por conocer este lado de Alejandría. Y allá va:

   
   El Linchismo es el movimiento que sella la Época Tradicional de Alejandría. Esta época debe su nombre a que, durante ella, el Natalismo estuvo en su punto más álgido, gobernando casi media Europa, derivando de sí dos movimientos menores (el Corismo y el Briamismo) y dejando un legado tan grande, Sheila, que sin temor puedo afirmar que Natalia es la mujer más importante que pudo llegar a mi vida. ¿Por qué? Verás, durante este tiempo que estuve teorizando, también pensé en el origen exacto de Alejandría. Era incierto, solo recordaba que hacia mediados del 2013 de repente toda la base de este mundo ficticio estaba ya creada. Pero no. Déjame decirte que su origen está específicamente en mayo del 2013. Cuando Natalia le dejó a Alexis (que me imagino ya sabes quién es) un mensaje en su Ask con una bonita frase y llamándolo "mi rey"; a lo que este contestó igual, "mi reina". Resulta que tan impactado así quedé con ese par de palabritas, que inconscientemente se empezó a gestar en mi cabeza lo que hoy es Alejandría. Natalia y Alexis sin querer me hicieron quien soy hoy. ¿Conoces a César Augusto? Uno de los más grandes emperadores del Imperio Romano, y que gracias a él la cultura occidental de hoy es lo que es... pues bien, Natalia es el equivalente a Augusto, en mi mundo. Con eso, puedo explicar por qué es la Época Tradicional la que hoy más ha dejado legado y costumbres en mi personalidad y actitud: PORQUE HA SIDO LA MÁS IMPORTANTE. Natalia tiene un peso tan enorme, y Alexis, y tanta otra gente que, de hecho, te incluye a ti, pero en un plano más alejado para ese tiempo, que gracias a esa época que transcurre desde el 27 de febrero de 2013 hasta finales de junio del mismo año, hoy yo tengo definidas y adquiridas, para bien o para mal, lo siguiente:

De esa época viene mi idea de la chica perfecta, de la reina sumisa que se ajuste a todo lo que soy y quiero que ella sea. 
De esa época se derivan mis problemas de nervios y se expanden los relacionados con la ira y la intolerancia. 
De esa época viene mi repudio a cierto tipo de música, de vestimentas, de redes sociales, de contenido, de palabras y gestos que no apruebo.
De esa época nace la idea de querer vivir en el pasado y comparar lo que tengo ahora con lo que tuve en aquel entonces.
De esa época nacen las fiestas y celebraciones reales adaptadas a mi mundo, como carnaval, pascuas, San Valentín...
De esa época vienen las guerreras mujeres más talentosas registradas. Nacen por primera vez corrientes derivadas de otra doctrina (Corismo y Briamismo).
De esa época empieza mi obsesión, mi seudo TPOC.
De esa época nace mi actitud explosiva, mis impulsos se agudizan. Fue precisamente en ese entonces cuando comencé a lastimarme a mí mismo, a buscar caer y probar lo más bajo.


   Ahora bien, parece que solo hablo de Natalia, ¿pero qué tiene que ver todo esto contigo? ¿Y con nosotros? Nos conocimos en abril de 2013, en pleno Corismo naciendo. Empezamos a hablar más frecuentemente y a gustarnos en junio de ese año, Natalismo muriendo y Lorenismo clásico empezando. Y el 5/7/13 nos hicimos pareja, que es cuando empieza el Linchismo oficialmente. A todo esto, todo lo que acabo de nombrar está englobado en la Época Tradicional, donde se sentaron las bases para lo que es Occidente en mi cabeza el día de hoy. Y por Occidente me refiero a quién soy yo el día de hoy. Es gracias en gran parte a Natalia, y a ti también, solo que tú vendrías después... en la Época Nueva, donde el Linchismo tiene su auge, y donde se ve afectado también por lo mismo: las tradiciones y las costumbres ya impartidas. Me refiero, Sheila, a que yo siempre he sido contigo de la forma que sabes que soy contigo, gracias a las semillas que otros sembraron. Y pasa que tú no puedes cambiar eso, ni ahora ni nunca porque ya es parte de mí desde hace bastante, ya me acostumbré y adopté esa forma de ser. En todo caso yo y solo yo puedo ver por una vida mejor, por una mejor actitud y otra clase de juicio. 

   ¿Sabes por qué lo nuestro no funcionó y seguirá sin funcionar estable y sanamente hasta el futuro? Porque estoy inconscientemente condicionado por el pasado, y a diario me sumo cada vez más en eso. No puedo concebir la idea de que uses Twitter, de que hables con cierta gente, de que escuches cierta música o te gusten ciertas cosas, que yo no considero apropiadas siguiendo un criterio impuesto ya. El mismo criterio por el que yo juzgaba a Natalia a mis 15 años. ¿Y cómo eso ha afectado a mis demás relaciones? Pues resulta que tú vienes y refuerzas esos criterios erróneos y los renuevas. Cuando estaba con Mary, era exactamente lo mismo que contigo. Casi igual. ¿Y por qué? Por tu culpa, ¿y por qué? Por culpa de Natalia, ¿y por qué? Porque ella ha sido la mujer más importante y la que me ha tocado más profundamente, hasta el punto en el que Alejandría nace de unas simples palabras dedicadas a otro. ¿Te das cuenta de la magnitud de este abismo? No importa cuánto hablemos hoy o mañana, ni lo que nos escribamos o prometamos entre lágrimas... resulta que yo estoy sumergido en algo más grande, en algo que escapa de la imaginación y compresión de quien sea, excepto de mí. Y solo yo puedo decidir si salir, y quiero salir. Por eso, no dudo que algún día nos encontremos, y como ha sido siempre un error de mi parte esperar lo mejor a conveniencia de la gente, no voy a esperar que para ese entonces tú me sigas amando. Solo espero, en mi humilde pensamiento erróneo, que yo siga sintiendo lo mismo por ti. 

Oh, y algo más:

Estaba pensando y pensando.. Y me di cuenta que de pronto, como en un arrebato de realidad, nos encontramos de frente, como dos ejércitos de emoción y esperanza que corren para fundirse en un abrazo. El paso de tus días por los míos ha sido, viene siendo, va a ser, una brisa de vida. Tu voz es una alondra que se abre camino desde el sur de mi neblina. Lejos de estereotipos, te colaste en mis paredes con tu voz de mimbre, me sanaste la corteza dura, me desafiaste a lo desconocido.
Llegaste desde la periferia para compartir conmigo el maiz y proteger mi pluma del viento. Sos el peso del otro lado de la balanza, lo que equilibra mi péndulo y me libra del atroz encanto de la soledad y el egoísmo. Sos, como decía Cortázar, una lamina de bronce, me escucho mejor cuando te hablo. Y sos, como decía Huidobro, una lampara de carne en la tormenta. 
Solo me queda decirte mis votos:
Intendente: voto en blanco.
Gobernador: cualquiera que no lleve un gato en la cabeza
Presidente: Javier Mascherano
Esposo: Al misántropo autor 
Podría decirte también, te prometo o te juro muchas cosas. Pero prometer es reconocerse como alguien con el inmenso poder de realizar su promesa.
Prefiero confesarte con humildad, que me animo:
Me animo a ser limitada y llena de defectos y también a no rendirme ante la miseria; a esperarte, a apurarte, a aprender y desaprender, a intentarlo de nuevo, a ser creativa y también a vencer el flagelo de la rutina.
Me animo a decir esta frase en lengua de señas, aunque mi motricidad fina sea pesima, para que recuerdes que estoy dispuesta a aprender, a compartir las cosas que te importan y a salirme de mi lugar de comodidad.
Me animo a que tengamos una vida rica e interesante, para nada aburguesada.
Me animo a compartir con vos mis decisiones, las superficiales y las que cambian la vida. Me animo a comer mariscos y arroz blanco, a pasar nuestras vacaciones en Europa o buscando el fresco del ventilador, a tomar café italiano Lavazza en una cafetera Volturno o simplemente un café Velez medio aguado.
Me animo a la fagil, ruda, incomeprensible y santa esperanza a compartir mi vida entera con vos, porque exclusivamente me animaría a todo eso, solo con el amor de mi vida...



Te amo, mi reina.