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lunes, 28 de septiembre de 2015

Buenas nuevas + AVISO


   Para quienes me leen (pocos espectadores, pero muy valiosos) les traigo buenas noticias. Para quienes no, les pido una oportunidad con esto.


  * El blog Color a Letras, que se dedica a postear escritos de temática motivacional, como relatos o poemas pensados para sacar sonrisas e inspirar, me ha publicado un microrrelato, titulado "Adivinanza". Pueden leerlo aquí:


   * Aparte de eso, una usuaria de YouTube (su canal), muy amablemente ha convertido dos relatos míos, "Carta a la eternidad" y "El genocida", en un audiorrelato. Corto, preciso, con el contenido sin más y buen trabajo de imágenes y efectos. Les recomiendo escucharlo:

 
  Les traigo, además, un aviso importante: en el próximo par de meses, octubre y noviembre, me estaré mudando de portal. Estoy trabajando junto a un buen amigo y talentoso programador y diseñador web, Daniel Martínez (aquí pueden acceder a su web de trabajo y contrataciones) para hacer un nuevo espacio, que sea mío enteramente, que sea todo lo que siempre soñé con mayores herramientas para ofrecerle al público mis creaciones. No solo las entradas (que estarán disponibles en una sección especial), sino la obra literaria que preparo con esmero. Espero que este impulso se dé bien para ahondar más en Internet y en la literatura de aquí al 2016.

   Por último, quisiera dejar algo en claro: todo lo que en este blog se publica, con excepción de las pequeñas historias, es humor. Las opiniones, críticas... son una mezcla entre mi verdadera forma de pensar y el humor. Sobre todo mi última entrada ha causado revuelo, y no es la primera vez que sucede. Todo es humor, a algunos les caerá bien, a otros no, pero lo cierto es que incluso la gente que se toma la molestia de poner un comentario hiriente, a esa gente aún así la aprecio mucho. Porque me leen entero y aunque sea para reaccionar mal me escriben, eso me indica que he cumplido mi objetivo con ciertas entradas. Tómense las cosas como se toma a la muerte: de espaldas y dormida. Les mando un abrazo a todos, y muchas gracias.


— El misántropo autor.





sábado, 5 de septiembre de 2015

Razones por las que una mujer no puede escribir


   Por Dios, San Juan Bautista y la Santa Virgen de la Montaña, que si en algo la opresión del sexo débil ha hecho y debe seguir haciendo presencia justamente, es en el ámbito artístico. 

   Como este tema suena más a cuento chino, voy a centrar mis palabras derecho a la literatura nada más. Es en este campo, casualmente, donde la afirmación del párrafo anterior cobra mayor importancia. La mujer no, insisto, NO debería escribir.

   No debería ser legal, bien visto, aceptado, siquiera asimilado en sueños de coma profundo. Nada. Y todo está estructurado de tal forma que ni la más defensora de los derechos de la mujer pueda mostrar los pechos. Todo está basado en reordenamientos lógicos estudiados a través de los siglos por filósofos autótrofos, ateos y francamente machistas. Y está bien, en serio. 


La mejor prueba  de lo que digo

   En parte, lo que me lleva a expresar mi incomodidad es el sinfín de juguetes sexuales (féminas) cuyos sueños son tejidos en una red de ilusiones. Quieren ser escritoras de prestigio, incursionan con algunos cuentos y poemas, un blog, una página en Facebook... Bien, como todo el mundo, se empieza desde abajo, pero pasar por alto una verdad es negar la realidad: los grandes escritores decían lo que querían decir y listo, lo que pasaba entre el final del libro y la muerte del autor, es historia. 

   Son tan banales esas cientas y cientas de nuevas escritoras que antes de caminar, ya quieren correr. Su literatura es basura, y ejemplos destacables, los hay:


Cassandra Clare, autora de Cazadores de no-se-qué
Stephenie Meyer, autora de Crepúsculo

Becca Fitzpatrick, autora del libro ese del ángel
E.L James, autora de una saga pseudo-erótica BDSM






























   Y esas son solo autoras de renombre; por escribir basura, pero de renombre. Sinceramente me dedicaría a otra cosa si no supiera escribir, dejaría de perseguir el Nobel y me meto a peluquero. Ahora, siempre habrá una defensora de los derechos de la mujer que muestre pechos en señal de protesta. Más allá de disfrutar de la vista, le pegaría en la frente una lista de razones por las que las mujeres no deberían escribir:   


* La mujer debe emplear sus manos y su tiempo en tareas diseñadas para ella: lavar, cocinar, hacerle pajas al hombre, etcétera. Querer ser creativa no entra en ningún aspecto de la vida cotidiana ni actual ni del pasado de la mujer.

* El 90% de la literatura que crean las mujeres o es basura o apenas se digiere, el otro 10% vale la pena. 

* Históricamente (se puede comprobar) el hombre ha hecho mejor literatura que la mujer, con sus excepciones, claro.

* La mujer solo piensa en cosas nimias, que a la hora de activar el proceso creativo juegan un papel importante. Por eso existen obras como Crepúsculo.

* La mujer piensa lento, organiza lento, escribe lento. Es lenta. Demasiado para este negocio.

* Si la mujer en cuestión es obesa como Cassandra Clare, debería pensar más en la dieta y menos en teclear.

* Cuando en una historia una mujer aparece, es un personaje secundario o de relleno. Si es la protagonista, tiene más cualidades negativas que positivas, muere o es sometida.


   La lista se alarga a medida que analizamos la posición del sexo débil en el mundo y damos rienda suelta a nuestra imaginación, sin dejar pasar la realidad perfectamente comprobable. Si Dios existe, debería compadecerse menos y cortar más manos o esterilizar más ovarios. 

   En resumen, según un humilde servidor, la mujer no debería escribir. 


— El misántropo autor.