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sábado, 22 de marzo de 2014

Más allá del repulsivo humor


   Hace poco una conocida mía, argentina, me reclamó por un asunto que tuvo lugar en mi Ask.fm

   Según ella, ESTA respuesta que di, la asqueó. La asqueó. Tengo que aclarar que eso que escribí no era cierto; era simple humor. ¿Cómo creéis que yo, un supuesto misántropo, va a querer faltarle el respeto a Diosito Todopoderosito en su propia casa? (¿sarcasmo...?). Tras recibir su mensaje, pensé por algunos segundos, y recordé que hablaba con una cristiana, una devota. Y como en cuatro de los cinco puntos de mi respuesta, me burlé de Diosito, se asqueó. Sí, vomitó la cena solo por leer un par de cosas que ni si quiera le llevaban la contraria al Cristianismo, sino que eran una burla, mero humor oscuro contra la religión. Le dije que está bien, que si no le gustaba entonces que no lo leyera y listo, caso cerrado. Pero ella insistió con que fue una falta de respeto, que doy asco a veces, y otro par de chorradas. Entonces, impertérrito, le dije que era una broma, que jamás haría ninguna de esas cosas. Actos irracionales a mi modo de ver y vivir la vida, eso de hecho serían cinco cosas que un anti-yo haría antes de morir. 

   A pesar de haberle aclarado esto, y de paso volverle a decir que si no le gustó, que lo ignorara y se fuera a orar, ella me reprimió una tercera vez, diciendo que aunque fuera una broma, era repugnante y estaba mal. Dejé el tema hasta ahí con ella, porque desde que me habló supo que se armaría una discusión si yo saltaba a defender mi humor, o mi intento de humor en realidad. Claro que hubiera respondido esa pregunta de otra manera, pero en ese momento tenía algo de creatividad macabra en mi mente y mis dedos comenzaron a teclear sin mi permiso. Así quedó la respuesta y así quedará, pero a raíz de ese incidente me han entrado ganas de darle rienda suelta a mi "habilidad" para escribir guarradas y blasfemias contra la humanidad. Así que a continuación, te contaré mi fiel lector(a), cuáles serían las cosas que me encantaría poder hacer si se me diera la oportunidad y estuviera bajo los efectos del alcohol o de una fuerte droga que me prive de todo pensamiento racional del que normalmente dispongo. Antes de morir, me gustaría:


* Lanzar una bomba atómica hacia una tribu aborigen y muy subdesarrollada de Angola, desde una altura de 5000 metros, más o menos. Quizá hasta podría hacerle un favor al planeta. 

* Secuestrar a una mujer sidosa y retenerla como mi esclava y ama de llaves. Las peticiones y castigos tan sucios que se me ocurren, son inenarrables. La idea de tener a una mujer con un mal inamovible como mi prisionera sexual y sirvienta, me reconforta muy en el fondo.

* Afeitarme toda la cabeza y pintarme flechas azules, como Aang; salir a la calle vestido como un pobre monje del tercer mundo y gritar a los cuatro vientos que soy el Avatar, a la vez que doy saltos intentando volar.

* Entrar a un banco usando solo un traje de baño, un visor de buzo y calcetines. Dirigirme hacia un guardia de seguridad y preguntar si allí dentro (en la bóveda) se encuentran mis tiburones, mantarrayas, delfines y sirenas cazadas en las aguas del Océano Índico. 

* Atomizar por medio de telepatía a la población joven del planeta haciendo que crezcan teniendo problemas psicológicos más agudos y ébolas mortales. Muy a lo Beavis y Butthead.

* Entrar a una clínica de rehabilitación, ofrecerle cigarrillos y alcohol a los pacientes en recuperación de adicciones y luego tener relaciones sin protección con alguna enfermera infectada de Cáncer intestinal.

Acosar a los padres, novios y amigos de mis ex novias mediante las redes sociales, bajo el anonimato y cuentas falsas. Adoraría hacer puré la psique de esos allegados mediante guarradas inconexas, fotos con alto contenido gore, etcétera. Conmigo no se jode, montón de perras.

* Masturbarme en Skype con alguna mujer desconocida travesti hallada una noche bohemia en Omegle.com

* Comprar un prostíbulo y obligar a las prostitutas a tener relaciones con animales, filmar la excitante escena y venderla a una productora africana de films pornográficos zoofílicos. 

* Entrar a la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y prender fuego a sus más de 138 millones de ejemplares. Cuando gran parte de las instalaciones se vean envueltas en llamas y a punto de caerse, saldré volando por una de las ventanas y dejaré morir a las personas que allí se encuentren. Mala leche, quién les obliga a leer, ¿verdad?


   Esta ha sido una corta lista de solo 10 puntos. Pondría más pero esto lo puede leer gente muy susceptible y criadas en el seno de una familia cristiana, bonachona, correcta, disciplinaria, y no-sé-cuántas-mierdas-más. Les diré la verdad: si pudiera vivir dos vidas, dedicaría la primera a ser y hacer lo que soy y hago ahora. Y la segunda la dejaría para disfrutar como todo un malnacido haciendo todas esas cosas puestas arriba, y un largo, largo etcétera. 
   Cuídense. 


- El misántropo autor.






martes, 11 de marzo de 2014

Desahogándome sin salir del agua (cuatro: un libro sin terminar)

ADVERTENCIA: esta entrada está escrita con una ortografía medianamente aceptable, raro de ver en este blog. ¿por qué está tan mal escrita? porque es para descargarme, y tengo una mala costumbre de que tengo que decirle a alguien cómo me siento, alguien de confianza. Hoy, ustedes, los lectores, serán los que lean mi estado de ánimo. Disfruten, bastardos.


   Tienes que ser una maldita niña con suerte, ¿sabes? Para yo rebajarme a esto por ti, no sé cómo lo has hecho. Pero acá está, mi último suspiro dirigido a ti.

   Es patético, vamos a estar claros. Nunca imaginé algo así de tu parte, nunca... y me viene a la mente una vez que te dije que una infidelidad la puedo perdonar, mas una mentira no. Ahora tengo que rectificar eso: no puedo perdonar ni infidelidades, ni mentiras, ni secretos, ni actitudes que no me agraden, ni desobediencia. 

   No haré nada al respecto, absolutamente nada. Si dices que ya no se cruzan tanto y que lo tienes bajo control, he de creerte. Pero otras veces has dicho que entendías, que estaba bien, y que no volvería a suceder... y mira dónde hemos terminado. ¿Entonces cómo confiar en tu palabra de que todo está bajo control? No se puede, ya no se puede. Nunca terminamos de conocer a una persona, ni siquiera a nosotros mismos; en Internet esto es mucho más difícil, por supuesto. Y más si esa persona se empeña en ocultarte a ti, a ti que... que supuestamente eres lo más importante para él/ella. No. No hay un motivo de verdad aceptable como para no decir algo así, ¿no crees? Una situación tan delicada, algo que debe involucrar a ambos, y a más gente en realidad. No, esta ha sido la última gota que dejaré caer; has cruzado una línea que te clasifica en Alejandría como una traidora y una criminal. Sabrías a qué me refiero si tan solo hubieras sabido algo de Alejandría. Una vez más: es patético.

   Es patético que hayan otras personas que sepan más de esto que tú; es patético que tantos meses, tantas cosas que pasamos, las caídas y cómo salimos de ella... todo desperdiciado; es patético cómo me creí todo lo que me decías, cómo puse toda mi confianza en ti, cómo creí que al fin había encontrado a la mujer indicada; es patético e inaceptable el hecho de haber esperado tanto para decirme algo... como eso. No sé cómo sacármelo de la cabeza, esos pensamientos tan asquerosamente reales.  

   Se dice que una vez que estés en el imperio, no puedes salir de él. Eres Alejandrino/a hasta el día que mueras, pero creo que esta vez puedo hacer una excepción, y ponerte en esa pequeña y selectiva lista de personas que tienen más, mucho más que prohibido pisar mis tierras. Y encima... intentas hacerte la víctima tú (ok, eres una clara víctima, reconozcamos eso), sin pensar realmente en cómo esto me afectó, me afecta, y me afectará cada vez que piense en ti. Y si pienso en ti a cada momento... saca conclusiones. No puedo imaginarte como antes, no eres la misma, no sé realmente quién eres. Ya nunca será lo mismo, por más que intentes arreglarlo, por más que yo intente aceptarlo y seguir adelante contigo. Jamás volveré a verte con la misma ternura, el mismo cariño; esta piedra que has tirado, ha sido por lejos, la más grande de todas.

   Mis esperanzas sobre ti son nulas ya, no existen. Ha sido un error que alguna vez existieran. Ahora recuerdo todas las conversaciones que hemos tenido, las notas de audio, las video llamadas... y me pregunto: ¿de qué ha servido? Todo culmina aparentemente aquí. Aquí se tiran a la basura todos esos años que pudimos pasar juntos como Allie y Noah; aquí se desbordan todas las cosas lindas, los momentos lindos, las palabras lindas, todo lo que tuviera un gran brillo y nos involucrara; aquí mueren todos nuestros sueños, nuestro trabajo, esfuerzo y victorias; aquí se acaba todo. ¿Valió la pena? Porque yo opino que no... sinceramente no. 

   Tras despertar, sigo anonadado, dolido. Tomará un tiempo superar esto, y superarte definitivamente a ti. Pensé que ya había encontrado a esa persona que me acompañaría en la gran aventura que me espera dentro de un par de años, pero lo cierto es que las apariencias engañan. Pasé mucho tiempo convenciéndome de que si eras tu, si eras... tenías que ser. Pero no, esta ha sido solo una prueba más de que no eres, una de tantas, incontables. No eres esa persona, no eres la elegida, no eres mi correspondida. No sabes nada tampoco, nunca lo supiste; tantas veces que pude respirar tranquilo pensando en que se acabaría mi tortura psicológica, todas y cada una han sido falsas, pues si supieras realmente, ya te habrías detenido. Y una vez más, mira dónde estamos. Jamás me llames Ale, jamás intentes arreglar algo de nuevo, jamás me busques otra vez; y por sobre todo, sobre todo... Nunca vuelvas a decirme que me amas. Nunca más. Este libro termina acá, a medias, como el anterior que escribí. Decididamente borro esos dos puntos, y queda uno solo. El final.