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viernes, 13 de diciembre de 2013

Uruguay: turismo, mujeres y cannabis

ADVERTENCIA: Esta entrada está escrita por una persona que, aunque la policía anti disturbios le esté amenazando, dará su opinión por el simple hecho de que eso le genera placer y bienestar. Si te sientes ofendido o no secundas su palabra, simplemente sal de este espacio después de leer, gracias. 


   Entonces sucedió, por fin un país dio un paso adelante y empezó una revolución, se legalizó la marihuana en El Uruguay. Está bien, no es que yo sea parte del Senado uruguayo y esté ampliamente informado del tema, me enteré el día 12 de diciembre de este suceso que, por lo que investigué, fue el 10 de diciembre y tras más de 12 horas de debate que Danilo Astori, vicepresidente del país y presidente de la cámara de Senadores, decidió estirar las piernas y levantar el rabo de la silla, dando por terminada la sesión. La verdad es que me enteré por un amigo, cuya boca algo floja no pudo dejar escapar la oportunidad para hacer un comentario relacionado con el tema que tratábamos él, uno de mis profesores, y yo; llegué a casa y me puse a investigar para adentrarme un poco en el tema y dar mi opinión, ya que en serio me pareció curioso que una república oriental y tan pequeña como lo es Uruguay pudiera legalizar abiertamente el cannabis antes que una super potencia en todos los aspectos como lo son los Estados Unidos. Internet es tan increíble y tan chismoso que ya hay hasta un artículo en Wikipedia sobre el tema, el cual fue mi primera consulta electrónica. En él especifica que el Estado (con "E" mayúscula, lo que hace referencia al país) controlará la producción, comercialización, tenencia y usos recreativos, medicinales y con fines industriales de la droga; acá es cuando empiezo a causar polémica yo, veamos, yo he tenido la oportunidad de hablarme durante más de un año con gente de ese país, esas tierras que antes me causaban una indiferencia relativa a la gravedad de la luna, ahora me causan intriga, repulsividad y fascinación. No criticaré a la juventud uruguaya, pues en todas partes del mundo se ha comprobado que los jóvenes de hoy día son distintos a los del ayer, pero lo que me han dado a entender esas personas con las que he compartido palabras, eso videos que he visto, esa estética meramente superficial que tiene el uruguayo, esas actividades y lugares que frecuenta, esa libertad tan grande que tiene la juventud de esas tierras, la cantidad de fotos, estados y lenguaje coloquial que he visto y aprendido, me llevan a una sola dirección y conclusión: habrá un descontrol, habrá un mayor indice de jóvenes y adultos adictos, habrá mucha violencia, contrabando también. No a todas las personas se les puede poner un revolver en la mano y esperar que no disparen a nadie. 

   El portal eltiempo.com publicó un artículo en donde expresan la preocupación del pueblo uruguayo ante las decisiones del Senado, ya que al parecer las primeras alarmas han sonado acerca del efecto tan peligroso que puede tener combinar esta droga con el volante o en el contexto laboral, y como influiría todo esto en el aumento del número de accidentes; ajá, eso lo hallé a la mañana siguiente de empezar mi investigación, justo después de haber dicho que la legalización traería consecuencias negativas (como si no fuera obvio). El Senador Luis Gallo explicó, y cito:

"El límite de marihuana permitida para la conducción es cero. Los conductores serán sancionados si se detecta la sustancia en su organismo, independientemente de la cantidad consumida"

   Gallo también detalló que la marihuana de curso legal que el Estado uruguayo pretende vender en las farmacias, así como las semillas para el autocultivo, tendrían una concentración máxima de THC limitada al 5 %.  En otras palabras, los adictos pueden empezar a bajarle a su sueño, pues para drogarse de verdad con las cantidades que legales que el Estado da, es necesario comprar toneladas. Por otra parte, leí que en Montevideo, cientos de personas marcharon a favor de la legalización, llegaron hasta el Congreso, y simplemente hace falta verle la cara de estúpidos y poca persona con la que salen en las fotos para darse cuenta de que en un par de meses la pobre Montevideo estará envuelta en muchos problemas. Me sorprendió leer, además, que en el debate realizado entre el oficialismo y la oposición, la amplia mayoría de los uruguayos rechazaban la reforma, y sin embargo el gobierno siempre tiene la última palabra, el Senado aprobó el proyecto y José Mujica será un gordito todavía más feliz y sonriente de lo que ya es. La polémica ley sostiene: 

"Todas las personas tienen derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud, al disfrute de los espacios públicos en condiciones seguras y a las mejores condiciones de convivencia"

   Quisiera creer que será una buena idea dar un paso adelante, por más consecuencias que traiga. Tengo un compañero de clase que habló de la marihuana, según él, debería haber un método seguro y confiable para la legalización a nivel global, el cual me tomo la molestia de explicarlo a continuación: los gobiernos deberían instalar sedes en las ciudades donde las personas pudieran ir a hacerse una prueba, un experimento para saber si están calificados y tienen una buena salud para consumir marihuana. Se les haría pasar a una sala donde se les daría a fumar un poco, y luego se estudiaría su reacción y comportamiento, pues el cannabis no afecta de igual manera a todo el mundo; si la persona logra pasar la prueba significaría que si cuerpo y su mente son lo suficientes para soportar la droga y se les entregaría un papel, una especie de agenda pequeña con la cual podrían ir a las farmacias o lugares donde se venda legalmente la marihuana y, antes de comprar, le enseñarían la libreta al trabajador para que este se la firmara con el día en que fue a comprar cierta cantidad (la cual también estaría especificada por escrito) para saber cuánta droga ha comprado una persona al mes, debería, por lo tanto, haber un límite de compra. Cuando mi compañero terminó de hablar, lo analicé por un momento y la verdad es que no sería una mala idea, pero hasta donde sé, esto no es lo que se hará en El Uruguay (es difícil de llevar a cabo este método, ahora que lo pienso). También, tras leer varios artículos, decidí entrar a Facebook y dirigirme a un grupo de auto ayuda del que soy miembro, este grupo está integrado por adolescentes mayormente de Argentina y Uruguay, pero lo que me pareció un poco raro fue entrar y no ver nada publicado al respecto, ningún comentario y opinión sobre el tema; de entre casi 1800 personas que lo conforman, nadie ha dicho nada. Pero algo que si encontré fueron varios otros grupos que fueron creados con la finalidad de debatir sobre el tema, hay tanta gente de acuerdo como en contra, pero como dato curioso, la mayoría de las personas que he viso de acuerdo son mayores de edad o adultos jóvenes. Además hallé un artículo en donde la ONU expresaba su incomodidad por la nueva ley, diciendo que la legalización de la marihuana en Uruguay es una actitud de piratas. El presidente del organismo de la ONU que vigila el cumplimiento de normas internacionales sobre drogas, Raymond Yans, declaró que la aprobación de la ley viola la Convención sobre drogas firmada en 1961 y de la cual es parte el país, junto con otras 185 naciones.  

   Bueno, voy a soltarme un poco acá; en lo personal las cosas que vi en las redes sociales me dejaron algo asqueado, personas de 15 o 16 años clamando la ley como si fuera un Salmo de la Biblia. En lo personal no creo que deba ser legalizada, y si lo fuera pues que sea por el método que mencioné más arriba y que conocí gracias a mi compañero que estoy seguro, el cual sabe más de la marihuana en general que yo. Solo espero que si la revolución pasa a otros países, la juventud y también los adultos sepan controlarse, pero nada puedo esperar de las personas ¿cierto? hasta aquí llego, y siento que me faltaron cosas por mencionar, como por ejemplo el campo del Narcotráfico. Como conclusión digo que estoy en contra, y ojalá la ley sea abolida pronto cuando el gobierno empiece a ver las consecuencias negativas de sus actos. Gracias por leer.


- El misántropo autor.





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