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miércoles, 4 de septiembre de 2013

Historias de Alejandría: la mesa redonda


   Ya ser acerca de nuevo, mi época favorita del año está por comenzar. La época Alejandrina, que va desde el 29 de Octubre hasta el 22 de Febrero (pido disculpas a la gente que lea esto tarde, hablando de manera cronológica). Ya falta poco y cada día que pasa me impaciento mas, no puedo esperar a volver a envolverme en ese ambiente de aventuras, decepciones, nervios y triunfos. Lo mejor es que, una vez mas, no estaré solo en este repaso por cada batalla librada en los cuatro campos de guerra. Es muy extraño que todas las personas de la primera escuadra sigan a mi lado, bueno, a excepción de una muy importante para mi. De resto tengo mi mesa redonda, mi corona, mi espada y a mis caballeros. Esa gente que ha estado para mi, aunque lejos, no deja de hacerme sentir protegido, confiado, seguro de mi mismo. Se avecinan noches mágicas, veladas eternas y sobre todo muchos recuerdos. En toda la historia de Alejandría solo me puedo lamentar por dos pérdidas ¿me dejaron enseñanzas? lo dudo mucho, quizá ambas son las que rompen mis declaraciones que se refieren a que todo en esta vida pasa por algo y al final es bueno, pues bien, acá es distinto. No es solo que esas dos personas fueran y siguen siendo especiales para mi, es que encima de todo eso, una de ellas es parte de la mesa redonda Alejandrina y parte de la escuadra original fundadora del primer campo de guerra: San Fernando. Alexandra; su paso por el reino jamás podrá ser olvidado sin importar quien llegue, es una leyenda viva que al parecer no retornará ni por sus cosas olvidadas al salir con apuro esa madrugada del 21 de Diciembre. La segunda pérdida me dolió de igual manera, aún me duele, siempre me dolerá. Era una aspirante a reina, sin embargo y como predije desde un principio, no aguantó. Esta persona es de la época Natalina, por lo que no será mencionada mucho mas en esta entrada.

   Ailyn, Alexandra, Micaela, Leiza, Agustina, Camila, Irina, Austin, Matias, Guido y yo... nada mas que los guerreros mas fieles y emblemáticos del reino. Todos estarán en esta época tan especial, todos excepto una. Nos sentaremos en la mesa y nos miraremos los rostros, una vez mas las batallas van a cobrar vida y las noches frías serán la tumba de los malos recuerdos y los mal entendidos que alguna vez existieron representados en dragones, enemigos armados y hechizeros; los cuales osaron atacar nuestros espíritus, claramente fallando, pero llevándose al menos una parte importante de la historia, Alexandra. Creo que el mas afectado por todo esto he sido yo, y con razón justificada. Sin embargo, de todo lo que ha ocurrido a partir de acá, puedo sacar y resaltar que todos nosotros somos distintos ahora, no solo yo. Nuestra voluntad a veces nos domina pero la fuerza la controla, y espero que al igual que a mi, el resto de mis caballeros halla aprendido alguna que otra lección en este camino. Pronto será hora de regresar y enfrentar todo eso nuevamente, si vencimos una vez ¿por qué no de nuevo? pero claro, nunca podemos confiarnos. Desde el primer bloque de piedra perfectamente acomodado, sabía que esto llegaría lejos. Cuatro campos: 

   San Fernando (fundado por Alexandra, María "la infrabalística", Valentina, Guido, William y yo).
   San Antonio (fundado por Micaela, Leiza, Agustina, Irina y Ailyn). 
   San Agustín (fundado por Leiza, Alexandra, Austin y Camila). 
   San Stephanoff (fundado por Matias, Micaela, Camila y yo). 


   Por supuesto también está el castillo de Alejandría, fundado por todos nosotros, no solo los caballeros de la mesa redonda, sino por cada persona, cada guerrero que ha puesto un bloque a la vez. Gracias a todos, se ha creado algo de un valor sentimental inmenso. Cada día se perfecciona mas, gente llega, gente se va, la calidad queda. De verdad no puedo esperar a que empiece, aunque se que mi entusiasmo se callará cuando las primeras lágrimas caigan, no todo es alegría. Por algo se le llama formalmente "La época del dolor Alejandrino", pero me gusta omitir el "dolor", le da un aire de ternura y lo disfraza. No importa nada mas, estoy, ESTAMOS, listos. Cambio y fuera lectores.

- El misántropo autor.



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