Porque cuando haces papeles protagónicos en
filmes complejos en los que debes meterte en la matriz del sueño dentro de un
sueño, o ser un multimillonario perseguido por el FBI que viaja de Suiza a
Mónaco y de regreso a Nueva York con 20 millones pegados al culo, la siempre
justa Academia decide pasar de ti.
Pero cuando eres un cazador y recolector de
pieles viola-indígenas que nada en las aguas heladas del río Misuri y pelea con
osos, oh ¡Santas Pascuas! Tu producción gana los 12 premios para los que fue
nominado más una rusa de Sara Jay.
Quizá el comprar los derechos de una novela
que ni el autor de la misma conocía, aplazar la producción por más de 10 años y
cambiar los roles, añadiendo detalles como filmar en Tierra del Fuego, Valle de
Bow o una reserva de indígenas en Canadá, sean la fórmula para una película que
haga que hasta los desafortunados ganen.
Tori Black sosteniendo más premios que The Revenant y todo su elenco |
De cualquier forma, aquí te
voy a hacer una lista muy precisa, para que tú también puedas ganar un premio
Oscar en 8 simples pasos (tan simples que hasta DiCaprio pudo):
1) Déjate
crecer la barba al estilo musulmán. Si es posible, que tu bigote se unifique
como un candado a la maraña de pelo que tendrás en la barbilla. Además, debes
ser rubio o castaño claro, tener el cabello lacio o templado y dejártelo crecer
hasta parecer Alexi Laiho (vocalista de Children of Bodom).
2) Asegúrate
una reputación como actor (o actriz). Sé el/la protagonista de éxitos
taquilleros que seguramente lo ganarán todo y romperán records. Pero cuidado,
asegúrate que de las 10 películas en las que participes, no ganes ni un
caramelo en 9 y en la última, solo en la última, cierra ortos.
3) Ten
los ojos claros. Azules, de preferencia.
4) Ten
en cuenta lo siguiente: la Academia no se fijará en cómo actúes. Se fijará en
tu nombre, en el personaje que encarnes y si este es un tipo rudo que ha pasado
por una desgracia y ha violado a alguien de otra raza. Y si el resultado de
esto último es un joven con complejo de Edipo y quemaduras en la cara, ¡mucho
mejor! Así que despreocúpate. No hace falta que hables mucho, mientras lances
alaridos de dolor tras ataques mortales de osos, caídas de precipicios y
flechazos de indios, les habrás llegado.
5) Siempre
ten en cuenta que las habilidades o cualidades especiales en un protagonista
hace que empaticemos más con él o ella (esto en la literatura, el cine, los
trailers de Anal Overdose, etc). Así que o aprendes una lengua indígena, te
repones de situaciones y heridas que ni Wolverine podría, te haces experto en
anatomía animal para idearte una tienda con la piel de un caballo, o mejor
rechaza el papel.
Cuando por fin consigues la estatuilla tras 25 años de carrera |
6) Es
muy importante aprender a montar, cazar, disparar, nadar o hacer a la
perfección cualquier actividad que tu papel requiera. ¿Eres un taxista? Debes
conducir, fumar, ser obeso, tener bigote. ¿Eres un trampista? Pues imprescindiblemente
necesitas desarrollar anticuerpos que te permitan arrastrarte por media Dakota
esquivando enfermedades, enemigos, bestias, el hambre…
7) Ten
una cuenta oficial (verificada) en Twitter con al menos 14 millones de
seguidores. Que en tu foto de perfil parezca que estés en el debate
presidencial refutándole a Donald Trump y en tu descripción recalca que eres un
luchador por el ambiente y la naturaleza. La clave está, como bien digo en
otros puntos, en la empatía.
8) La
banda sonora y los efectos del filme que protagonices han de ser magistrales.
¡No! Han de ser piezas que hagan sentir a Ennio Morricone como compositor de jingles para comerciales de cereal. La
ambientación debe ser muy paisajística, muy abierta y viva, con cambios
climáticos constantes.
Todos los pasos, incluyendo los detalles o
extras, deben seguirse al pie de la letra sin importar la temática o el
contexto del filme en cuestión. La Academia tiene un rango de apreciación media
equivalente a la de un niño sordo escuchando Black Metal; no le prestarán
atención a tu actuación y aun así: ganarás. Suerte.
¡Spotlight o Mad Max, Sataaaaaan!
- El misántropo autor.
Twitter: @AmanteDeLaPluma
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